Español.

Vivir en el extranjero y no morir en el intento.

En una semana cierro un ciclo importante, empiezo a empacar mi vida  y salgo de nuevo al mundo con una maleta, mi mochila, solo 12% de un plan concreto y mucho espacio para lo que viene. Estoy tan emocionada como asustada pero a veces, todas las decisiones que tomo (con cierta torpeza algunas) son simplemente con la pretensión de evitar siempre la rutina.

Después de 4 años viajando, estudiando y trabajando en el exterior, estoy en condiciones de sacar algunas conclusiones sobre mi experiencia y contarles de la manera más realista y detallada, lo bueno y lo malo, esperando que sea útil para todas las personas que me han pedido consejos y también para los que aun tienen miedo de emprender el viaje, porque cuando salí por primera vez, hubiera deseado encontrar un articulo tan sincero como el que van a leer.

Como latina, marcada por una cultura y cierto folclore que de alguna manera condicionan mis costumbres y estilo de vida, he logrado vivir por largos periodos de tiempo en 8 ciudades, 2 continentes, he visitado 9 países, islas, pueblos y sin numero ciudades. Y aunque esto no se trata de números, ni jugar a quien  ha viajado más, son cifras importantes para mí ya que emprendí esta aventura llamada vida a los 18 años completamente sola y aunque no todos entendieron mi viaje, estaba bien. Lo hice para vivir mi vida, no para hacer a todos entender.

Formo parte de ese numeroso grupo de jóvenes milennials que movidos o forzados por la realidad económica, causas socioculturales que están relacionadas con expectativas que se constituyen de los países destino, como también toda la concepción que se ha construido alrededor de los países de origen, en algunos casos un cierto deseo de aventura y  ambiciones profesionales, hemos decidido probar suerte en el extranjero.
En mi caso me convertí en expatriada* [Un expatriado es una persona que, de forma temporal o permanente, reside en un país diferente del país en el que nació] después de experimentar 1 año como Aupair en Estados Unidos y de plantearme como vivir esta experiencia después.
Y aquí entra un punto muy personal de cada uno, quieres salir para siempre o solo por un tiempo? También depende de cómo quieras viajar: no es lo mismo irte de mochilera que ir a hoteles, no es lo mismo ir a Boston con un visado de trabajo y estudio que ir a Madrid como turista a la aventura y luego buscar un visado o trabajo una vez allí. Debes plantearte cómo quieres vivir; cuanto te quieres llevar ahorrado? trabajaras por el camino? vas con un visado de trabajo que has conseguido previamente antes de llegar o vas como turista y luego tantearas el terreno? harás intercambios por alojamiento y comida? Opciones hay muchas, todo depende de ti. En este punto ( y ya que todo está solucionado, con un poco de ayuda de alguien increíble) me siento en la confianza suficiente para confesar que después de 2 años en Estados Unidos y 4 meses en Colombia, decidí venir a España en principio como turista por 3 meses, pero una vez aquí, me quede como ilegal y fue el peor error que pude cometer en mi vida.

La verdad es que mi Instagram ha generado una falsa imagen de la  joven expatriada/emigrante como alguien a la que todo le ha salido muy bien; una triunfadora, con una vida muy interesante y con pocas preocupaciones. A veces me siento culpable de generar esa falsa imagen, al compartir mis experiencias más positivas y ociosas (Por las que he trabajado fuertemente) y no compartir todos los problemas, malos momentos y retos que me he encontrado por el camino. Podría entrar en detalle, pero ser inmigrante no es fácil, honestamente no sabía en qué me estaba metiendo y quiero dejar claro que mi intención con este artículo en ningún momento es motivar a nadie a quedarse de ilegal en ningún país, aunque odio esa palabra, nadie debería ser llamado ilegal, vamos a dejarlo en indocumentado. Créanme, sería un error grandísimo. Por el contrario, quiero darles razones suficientes para que no lo hagan…  Genera muchas frustraciones,
conlleva grandes esfuerzos y no sólo al principio de la experiencia, porque muchas situaciones difíciles aparecen con el tiempo. Solucionar problemas de salud sin tener acceso al médico (este aspecto en particular ha sido y sigue siendo el más delicado para mí ya que he sido diagnosticada con algo realmente grave que de momento no deseo compartir), resolver cuestiones burocráticas, vivir sin derechos, no poder trabajar de manera digna y legal,  andar con el miedo constante de que si la policía te pide documentos y no están en regla te abren un expediente de expulsión inmediatamente, manejar cuestiones bancarias, etc.

Ahora, hay países donde el esfuerzo necesario para salir adelante como expatriado (o indocumentado) es mayor que en otros. En España es relativamente fácil, pero mis amigas que han decidido regresar a E.U  indocumentadas lo han encontrado realmente difícil. El idioma es aquí el elemento diferenciador. No entender el idioma local, tener dificultades para aprender el idioma con rapidez, o no poder comunicarse en inglés, sumado a todos los factores mencionados anteriormente puede generar mucho estrés, nervios, frustración y enormes pérdidas de tiempo y dinero.
Las circunstancias económicas, tanto las de origen (enormemente influenciadas por la situación socioeconómica familiar) como las que aparecen en el lugar de destino, influyen también enormemente en la facilidad para poder afrontar los problemas que hay que superar para establecerse en el extranjero y salir adelante.

Pero, aun un con todo, ¿vale la pena vivir y trabajar en el extranjero durante un largo periodo de tiempo? (de manera legal preferiblemente) Sin duda.
Y bueno, aunque muchos lo saben, estos últimos 3 años y medio he sido AuPair.
Alguna vez escuche un comentario de alguien allegado a mí y de muy buena posición económica ya que sus padres pagaban por sus viajes, estudios y demás, dijo: ‘’ Tienes que estar comiendo mucha mierda para irte de niñera al exterior’’ en ese momento no sabía si reírme o sentarme a llorar.
Y sí, soy consciente de que uno no se levanta una mañana con el fuerte deseo de convertirse en niñera en el exterior, pero con toda la seguridad del mundo y en mi caso particular como indocumentada, les puedo decir que es una de las formas más económicas de viajar, experimentar y poder estudiar otro idioma con la satisfacción de haberlo hecho todo tu sola.
*Por favor, sentiros libres de escribirme para resolver cualquier duda que tengan, estaré encantada de responder.

Podría mencionarles todas las ventajas que tiene ser AuPair o realizar cualquier programa de intercambio o voluntariado en el exterior, pero la mayor ventaja es que el principal objetivo es que aprendas y fortalezcas el dominio de una segunda lengua.
La gran mayoría de AuPairs toman cursos de segunda lengua y otros combinan los cursos de idiomas con cursos enfocados a sus carreras o intereses particulares.
Pero lo más importante para mi es que aprendes otras formas de entender la vida, nos permite ver nuestros orígenes con otra perspectiva. Valorar lo bueno y hacer crítica constructiva ante lo que vemos mejorable.
Una vez pruebas lo que se siente vivir en el extranjero, el deseo de volver a esa aventura te acompaña toda la vida. Puede que hayas cerrado una etapa y te apetezca echar raíces o un tiempo de tranquilidad, pero el espíritu aventurero, las ganas de conocer cosas diferente y esa emoción de empezar de cero en otra parte, te acompañan y pasan a ser parte de ti.
Te conviertes en otra persona, te encuentras a tí mismo y tu camino y, afortunada o desgraciadamente, ya no eres ni de un lugar ni de otro. Eres el mismo en esencia quizás, pero muchas cosas en ti han cambiado. Eres tú con más experiencias, más personas que forman parte de tu vida y una visión más completa del mundo y la vida. No eres mejor ni peor, eres diferente.

Para terminar me gustaría compartirles Los 10 pasos de @garancedore, aunque básicos, los encuentro siempre realmente motivantes:

  1. Comienza donde estas.
  2. Piérdete y encuéntrate.
  3. Siga las señales.
  4. Arriésgate a fracasar.
  5. Usa lo que tienes.
  6. Enamórate.
  7. Aprovecha el momento.
  8. Cuestiona tus creencias
  9. Haz tus propias reglas.
  10. Crea tu propia definición de tu éxito.

P.D: combínalos con “Trabaja duro en cualquier lugar” y estás listo para emprender el viaje.